MADRID, España.- "¿Por qué no te callas?". La exhortación del rey Juan Carlos al presidente Hugo Chávez abrió en su día uno de los episodios más recordados en las relaciones entre España y Venezuela.
El monarca español, que cuando se anunció la muerte del mandatario venezolano pasaba su tercera noche hospitalizado tras su operación de hernia discal, plantó cara en 2007 a Chávez en la Cumbre Iberoamericana de Chile.
La frase, y el gesto, dieron la vuelta al mundo y propiciaron interpretraciones y valoraciones muy dispares. Y dieron lugar a un sin fin de bromas, chistes y chascarrillos que han continuado a lo largo de los años. El famoso "¿por qué no te callas?" forma ya parte del lenguaje popular.
El entonces presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, tenía la palabra en la última jornada del encuentro en Santiago. Y Chávez no lo dejaba hablar.
Lanzaba descalificaciones contra el ex jefe de gobierno español José María Aznar. Lo llamó "fascista" y "golpista" después de haber acusado al empresariado español de haber apoyado el golpe de Estado en su contra en 2002.
Zapatero salió en defensa de su antecesor. Y ante las voces de Chávez, el rey Juan Carlos, sentado al lado de Zapatero, acabó perdiendo la paciencia con el mandatario venezolano.
"¿Por qué no te callas ya?", le espetó directamente, subiendo la voz y agitando la mano. Después se levantó y abandonó molesto la sesión.
En América Latina, muchos vieron en ese gesto la prepotencia del antiguo imperio colonizador. Un jefe de Estado español tratando de disciplinar a un mandatario latinoamericano. Presidentes como el nicaragüense Daniel Ortega y el boliviano Evo Morales se pusieron del lado de Chávez.
Los pueblos latinoamericanos "nunca nos callaremos y mucho menos a la voz de un monarca", dijo Chávez después del incidente y exigió al rey que aclarase si supo del golpe que en 2002 iba a darse contra él. "Señor Juan Carlos, si yo me callara gritarían las piedras de los pueblos de América Latina, que están dispuestos a ser libres de todo colonialismo después de 500 años", aseguró.
En España, otros muchos alabaron el gesto del rey hacia un mandatario habituado a los excesos verbales. Y la imagen del monarca salió reforzada en su país tras haber sido objeto de una campaña antimonárquica que entonces no tenía precedentes, en la que en manifestaciones se había llegado a quemar su imagen y se habían escuchado llamamientos a que abdicara.
Las relaciones entre España y Venezuela se enturbiaron y se abrió una crisis diplomática. Chávez explotó el incidente durante días. Y amenazó con tomar represalias contra las empresas y los bancos españoles en Venezuela.
Y entretanto, el video de lo sucedido se convirtió en un hit en YouTube. Las cinco palabras se convirtieron en tono de teléfonos celulares y se imprimieron camisetas con la frase.
Una de esas camisetas cerró precisamente el incidente. En julio de 2008, el presidente venezolano visitó España y se reunió con el rey en el Palacio de Marivent, la residencia estival de la familia real en Mallorca.
El monarca le regaló una de esas camisetas a Chávez, que luego el mandatario mostró en su programa "Aló, presidente". "¿Por qué no vamos a la playa?", le llegó a decir en tono de broma Chávez al rey, según dijo en Caracas el mandatario venezolano. El rey es un "buen amigo", aseguró Chávez. Y la crisis quedó cerrada. (DPA)